5 snacks saludables que puedes comer en invierno

Cuando la temperatura baja, nuestro cuerpo pide a gritos esa dulcísima dona de chocolate, rellena de crema pastelera. O tal vez, una taza de chocolate caliente recién preparado, acompañado de panecillos recién horneados. ¿No se te abre el apetito de solo pensarlo?

El invierno despierta el apetito y el antojo constante de carbohidratos en algunas personas. Específicamente, lo hace entre el 1 % y 3 % de la población. Esto se debe al trastorno afectivo estacional (TAE) y a los cambios moderados que sufre la química del cerebro, los cuales nos llevan a buscar “alimentos reconfortantes” con sabor a “calor hogar” para sentirnos mejor.

Pero no solo lo grasoso y rico en calorías da calor. También hay comida rica y saludable que podemos “picar” a lo largo del día para llenarnos de energía y confort cuando baje la temperatura (y no me refiero a las sopas y cremas).

Empecemos por algo dulce. Las galletas de canela son una buena opción para llevar al trabajo o a la universidad: son fáciles de llevar, de comer y, además, son beneficiosas para tu salud gracias a la canela.

Esta especia es una gran aliada para evitar enfermedades propias del invierno. Fortalece el cuerpo, reduce los niveles de sacarosa en la sangre, favorece la generación de anticuerpos, estimula la circulación, disminuye el colesterol y mejora tu metabolismo.

Para preparar este saludable snack, solo necesitas combinar azúcar blanca, harina, polvo de hornear, sal, mantequilla, huevo, esencia de vainilla y –por supuesto — canela.

Comer fruta fresca en invierno puede no ser la mejor opción porque son muy frías. Pero ¿has probado deshidratarlas?

Las frutas en forma de chips son una opción saludable para “picar” en cualquier momento del día. Su contenido en calorías es bajo, por lo que puedes comerlos de forma habitual sin preocuparte por subir de peso.

Para deshidratar la fruta en casa, solo debes seguir los siguientes pasos:

Un tip: las mejores frutas para deshidratar son la fresa, el melocotón, el durazno, la manzana y el plátano.

¡A que no te lo esperabas! Comer canchita es más nutritivo y saludable de lo que imaginas. Al ser una variedad de maíz, brinda a tu cuerpo almidón (carbohidrato) y fibra, a un bajo nivel de calorías (aproximadamente, 31 calorías por 8 gramos de ‘pop-corn’). Lo que engorda son los agregados que le aplicamos: la sal, la mantequilla, entre otros.

Si quieres disfrutarla este invierno sin subir de peso, puedes acompañar tu canchita con azúcar de caña y un poco de cocoa. Pero si prefieres una opción más salada, puedes echarle tres cucharadas de queso parmesano recién rallado con una cucharadita de perejil fresco finamente picado. También puedes crear tu propia versión.

Un tip: para cocinar de manera saludable el maíz, colócalo dentro de una bolsa de papel, dobla la abertura dos veces y ponla dos minutos en el microondas. Si eres más tradicional, asegúrate de freírla con poco aceite.

Su alto contenido de proteína convierte al huevo en el compañero perfecto para el invierno. Prepáralo frito con algunas verduras cortadas o duro junto a tus verduras favoritas.

Un tip: si no quieres que el huevo duro deje su mal olor en el ambiente, cuando hayan sancochado lo suficiente, colócalos en un recipiente de agua con hielo.

No puede tener un nombre muy atractivo, pero el hummus es un alimento muy beneficioso para tu salud. Contiene minerales esenciales como el potasio, fósforo, magnesio, calcio, hierro y zinc. Además, brinda a tu organismo las vitaminas A, B1, B2, B3, B6 y ácido fólico. Y por si fuera poco, tiene ácidos grasos esenciales y aporta a tu plato la fibra que tu cuerpo necesita, entre muchos otros beneficios más.

Prepararlo es muy sencillo. Solo debes sancochar 400 gr de garbanzo y convertirlos en puré. Cuando la consistencia sea homogénea, añade sal marina, dos cucharadas de tahini, dos cucharadas de aceite de oliva, un diente de ajo y el jugo de medio limón. ¡Listo!

Acompaña esta mezcla con zanahoria o apio y disfrutarás de un rico y saludable snack salado.

Si no tienes mucho tiempo para prepararte un snack por la mañana, puedes optar por este ‘wrap’ de jamón y apio. Es fácil de hacer, llevar y comer.

Solo tienes que envolver bastoncitos de apio en rebanadas de jamón ¡y listo! Puedes acompañarlos con un poco de mostaza, el aderezo ideal por su bajo porcentaje de grasas y su alto contenido en potasio, calcio, fósforo y vitamina C.

Con estas recetas de snacks saludables, ahora será más sencillo enfrentar los días de baja temperatura. ¡Disfrútalos!