Bicicletas de bambú: una alternativa ecoamigable

Foto: Janko Ecobicicletas

Víctor (36) tiene recuerdos claros de su infancia: ve a su padre haciendo trabajos en madera y a mano. Un legado que ha seguido al pie de la letra. Desde pequeño construía sus propios juguetes y hoy es CEO de Janko Ecobicicletas, una empresa que fabrica bicis con bambú, las primeras en Perú.

Su historia empezó en el 2015, cuando sintió la necesidad de desplazarse por la ciudad sin quedarse atrapado en el tráfico y por un bajo costo. Así fue que comenzó a investigar más sobre el bambú, un material con características similares a las de la fibra de carbono y que no contamina. Más tarde, con sus conocimientos de arquitecto, logró crear su primer prototipo de bici eco amigable.

“Hice tres intentos antes que saliera una bici buena. En la calle, todos me preguntaban dónde la había comprado. Entonces, pensé: ¿por qué no hacer más?”, cuenta Víctor Barraza, CEO de Janko Ecobicicletas.

Tres años después, se juntó con Astrid Criales, arquitecta de la universidad San Martín, y Alejandro Espinoza, ingeniero forestal de la universidad Agraria La Molina para presentar el proyecto al fondo de Innóvate Perú, del Ministerio de la Producción y ganaron un financiamiento para formar la empresa.

Foto: Agencia Digital Liquid

Uno de los objetivos más importantes de Janko Ecobicicletas es beneficiar al mercado nacional, desde que recolectan el bambú hasta que la bicicleta está lista. No solo eso, también buscan que, con el tiempo, las comunidades donde crece la planta, se conviertan en autosustentables. Por el momento, trabajan con las comunidades de la Reserva de Biósfera Oxapampa-Asháninka-Yanesha.

“Lo ideal es que las comunidades vean este recurso como una alternativa para el sustento económico. Queremos crear un dinamismo positivo dentro de una cadena de valor nacional. Así estaremos haciendo visible un material que tiene un potencial excelente contra la deforestación, como sustituto de la madera y que no se tiene que talar”, explica Víctor.

“Por eso, nos encargamos de realizar talleres donde enseñamos a las comunidades los momentos correctos de poda del bambú, es decir, cortar las cañas maduras para dejar espacio a las más jóvenes y que la luz entre para que crezcan correctamente las siguientes. Así nosotros obtenemos un buen producto y ellos pueden vender a más personas”, agrega.

Foto: Agencia Digital Liquid

Una bicicleta con todas su partes puede tomar entre cuatro a cinco días. Primero se corta el bambú de acuerdo a la geometría del marco, se deja reposando en sales naturales. Luego se seca en aire caliente y se pule.

Posteriormente, se unen las partes. Por último, se ponen los refuerzos estructurales y el encintado con resinas epóxicas y fibra vegetal, en lugar de la fibra de carbono. Este proceso de fabricación no es contaminante como sí puede serlo fabricar una bici de aluminio, metal o fibra de carbono.

El bambú tiene un resistencia impresionante. Es ligero, resistente, flexible y posee una mayor capacidad para absorber los impactos, es decir, evita que el ciclista sienta los golpes.

Historias como las de Víctor nos enseñan que, cuando uno realmente está comprometido con la sociedad y el medio ambiente, no existen límites para crear formas de protegerlos. ¡Sigamos su ejemplo!