Cáncer de mama: Conoce las claves para su temprana detección

En nuestro país, el cáncer de mama se presenta en aproximadamente una de cada ocho mujeres, siendo la forma más frecuente de cáncer en la población femenina peruana. Pese a su alta tasa de mortalidad, es importante resaltar que, si se identifica a tiempo, su curación es posible.

Por ello, con el propósito de concienciar y educar a la población sobre este mal, La Positiva Seguros presenta una guía informativa que abordar los datos más relevantes sobre el cáncer de mama.

¿Por qué se presenta el cáncer de mama?

El cáncer de mama inicia cuando una única célula, a raíz de una serie de mutaciones, adquiere la capacidad de dividirse sin control y formar un tumor. Este, si bien inicia una anomalía leve, puede evolucionar hacia una afección grave al invadir los tejidos circundantes y, en última instancia, se propaga a otras partes del cuerpo. Se identifican dos tipos primordiales de cáncer de mama:

1. Carcinoma Ductal Infiltrante: Este tipo de cáncer de mama surge en los conductos encargados de llevar la leche, desde el tejido mamario hasta el pezón, siendo responsable del 80% de los casos.
2. Carcinoma Lobulillar Infiltrante: Inicia en los lobulillos, las áreas de la mama que producen la leche materna, y representa el 10-12% de los casos.
3. El 10% restante comprende otros tipos de cáncer de mama. Además, es importante mencionar que existen forúnculos benignos en los senos, que en la mayoría de los casos no son cancerosas y pueden deberse a fibrosis o quistes en el tejido mamario.

Cabe destacar que, aunque este mal afecta princiaplmente a mujeres, también puede ser detectado en hombres, representando el 1% de los casos.

¿Cuáles son los factores de riesgo?

Estos son ser mujer, especialmente mayor de 40 años, tener antecedentes de cáncer mamario, estar en etapa de lactancia, y estar en edad avanzada en el primer parto. Otros de estos son la falta de ejercicio físico, el uso de hormonas y la densidad mamaria.

¿Cuáles son sus síntomas?

Algunos de estos pueden variar a medida que avanza la enfermedad e incluyen: retracción de la piel o secreción del pezón, aumento del tamaño de los ganglios linfáticos en la axila, hinchazón de parte o de todo el seno, cambios en el tamaño, textura y color en la mama o el pezón, hinchazón del brazo, dolor o molestia en las mamas, úlceras cutáneas, tener el pezón invertido, entre otros.

Es esencial recordar que los tumores cancerosos del seno pueden ser sensibles al tacto e incluso causar dolor. En ocasiones, la secreción del pezón puede servir como un indicio, sobre todo si presenta un tono claro, amarillo o verdoso. Cabe destacar que la presencia de tumores en las axilas que tienen contornos irregulares y generalmente no provocan dolor también puede constituir un motivo de preocupación. Por ello, realizarte un autochequeo es sumamente importante.

¿Cómo detectarlo de manera temprana?

Siéntate o párate sin vestimenta en la parte superior del cuerpo frente a un espejo, con los brazos a los lados. Si tienes alguna limitación visual que te impide llevar a cabo la evaluación visual de tus mamas, no dudes en pedir asistencia a algún ser querido de confianza.

Coloca una mano detrás de tu espalda, observa de frente y busca la presencia de arrugas, hoyuelos o alteraciones en el tamaño, forma o simetría de las mamas tocando la zona del centro de la mama hacia afuera, y luego hacia adentro. Comprueba si los pezones están invertidos o hundidos.

Inspecciona las mamas con los brazos levantados por encima de la cabeza y las palmas de las manos ejerciendo presión una sobre la otra. Eleva las mamas para asegurarte de que los pliegues en la base sean simétricos.

Recuerda prestar cuidadosa atención ante cualquier bulto o signo de alerta, ya que identificarlos en una etapa temprana aumenta considerablemente las probabilidades de sobrevivir. Realiza este autoexamen una vez al mes y, en caso de ser mayor de 40 años, programa una mamografía anual.

Para obtener más información sobre el cáncer de mama, la prevención y los recursos disponibles, no dudes en contactar a organizaciones de salud o profesionales médicos. La detección temprana puede salvar vidas.